Agradable a la vista, inolvidable para el paladar y sin
duda alguna, música para los oídos; porque deben existir pocos sonidos tan
agradables como los nacidos de una persona cuando literalmente se endulza la
vida, es definitivamente una ricura.
Ese nirvana, esos momentos cuando los amigos y familiares se expresaban en total
plenitud, surgían cada vez que alguien probaba los dulces de Doña
Esperanza. Y es así, de una forma tal
vez casual como nace lo que es en este momento el punto de referencia cuando se
habla de dulces en Nagua, probablemente también en la provincia y si todo sigue
como va, no se puede descartar que también lo será para el país.
Cuando pensamos en comernos un dulce, puede nuestro cerebro lo aloje en el área
destinada a los antojos, algo que sucede de vez en cuando, un momento que
sacamos para despejar por un segundo, por lo que a nadie se le ocurriría pensar
que en esa sala, ese espacio habilitado para dar un servicio, te sentirías como
en casa; tanto así que la mayoría de sus clientes pasan por ahí más de 4 veces
a la semana.
No es definitivamente lo que esperas, pero es
precisamente lo que pasa. Es natural ver personas sentadas hablando de la vida,
acomodados de tal manera que si no supieras donde estás, la imagen se podría
confundir con la escena de una familia que recibe la visita de personas queridas,
porque eso hace a Ricuras distinto a cualquier lugar típico donde ‘’venden
dulces’’, aquí te sientes parte de algo.
Pero siendo honestos, aunque su valor diferencial es el
excelente y acogedor trato, lo que hace que
vuelvas cuantas veces puedas es el sabor, la variedad, porque no importa si
tienes preferencias distintas, estándares altos, no te gusten mucho las cosas
dulces, vivas deseando el muy conocido Dulce de Coco
Tierno o algo más exótico como el Dulce de Tomate, saldrás deleitado, porque
aquí solo se sirven Ricuras.
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Ricuras de Doña Esperanza
Emilio Conde No.27 en Nagua, Rep. Dom.
Tel: 8298971384
@RicurasRD
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